Iluminación inteligente y eficiencia energética

El sistema de iluminación ha ido mermando con el paso de los años. En la actualidad, la llamada revolución digital ha conseguido que las luces de la vivienda se adapten a las necesidades de los consumidores, ya que se pueden controlar a través del control remoto, para lograr un importante ahorro de energía y reducir así los gastos de la factura eléctrica del mes.

Si bien en la antigüedad se usaban gases como el propano, el butano o el gas natural para iluminar las calles de las ciudades, en la actualidad tenemos bombillas inteligentes que nos permiten aumentar al máximo el ahorro energético.

¿Qué es el sistema de luz inteligente?

En un intento por garantizar la eficiencia energética, la iluminación inteligente nace con el propósito de proporcionar la luz adecuada para cada momento adecuado.También conocido y apodado como smart lighting, se trata de un sistema con diferentes dispositivos capaces de automatizar sus funciones a través de su conexión a Internet.

De este modo, el usuario puede controlar la red de iluminación de la casa con tan solo un click en el teléfono móvil, con el único cometido de que tan solo se consuma lo justo y necesario, de tal manera que se eviten los derroches de energía o las pérdidas de suministros durante el proceso de transporte de energía.

El consumidor puede escoger la tonalidad de la luz para cada ocasión, programar para que se enciendan y apaguen a una determinada hora, entre otras. El objetivo también percibe como parte de su ahorro el considerar la luz natural lo máximo posible. Por ello, los sistemas de iluminación inteligentes se pueden activar de manera que al detectarla, se apaguen las luces de la vivienda.

Ventajas de poseer un sistema de luz inteligente para la vivienda

• El sistema de iluminación inteligente se compone de bombillas LED, de bajo consumo, que suponen una alternativa a las incandescentes. Su vida media se encuentra en  10 años, casi el doble que su competencia. De hecho, requieren de menos vatios (W) para alcanzar la misma potencia que las tradicionales.Por lo tanto, el desembolso inicial está más que justificado, al no tener que reponerse hasta un largo periodo de tiempo.
• En este sentido, se considera que la tecnología LED es la más eficiente del mercado a día de hoy, ya que el consumidor ahorra hasta un 80 % de energía en comparación con las bombillas tradicionales.
• Los materiales que componen este sistema de iluminación inteligente se reconstruyen a través de materiales ecológicos, evitando así la composición de combustibles como el mercurio, que para el planeta no son nada sostenibles.
• Permiten regular la intensidad y el color para proporcionar un abanico de posibilidades para cada ocasión.
• Ofrece una mejora en confort y seguridad para la vivienda, ya que una simple instrucción es suficiente para que el sistema determine qué hacer en cada momento.

Funciones de la iluminación inteligente

Ejemplos de esta tecnología se pueden apreciar en los sensores de movimiento, que detectan la presencia de alguien y se encienden, sin la necesidad de darle a ningún interruptor. El usuario, así, genera una independencia a la red eléctrica convencional. Una evolución de este sistema consiste en los sensores de luz natural, que consiguen aumentar y disminuir la intensidad de las bombillas LED dependiendo del nivel de luz natural que se detecte en la sala.

Otra de sus funciones más útiles puede ser la de servir de alarma. Este mecanismo puede resolver los problemas de despertadores en los teléfonos móviles en épocas invernales en las que no hay casi luz natural del día a primera hora de la mañana, ya que se pueden programar las luces para que se enciendan a una determinada hora. Así el usuario puede despertar sin sobresaltos.

La iluminación inteligente se puede adaptar al horario económico que mejor convenga, de tal manera que a determinadas horas del día su precio por kilovatio (kW) baja y resulta más barata de consumir. Al poder cambiar de tonalidades y colores, la bombillas LED se adaptan a cualquier circunstancia y momento.