Iluminación y energía solar

Los sistemas de iluminación con energía renovable cobran cada vez más sentido en un mundo que busca alternativas más sostenibles para mitigar los efectos de la crisis medioambiental irreversible que vive el presente. Estos sistemas que lo conforman logran que los usuarios cumplan con el objetivo de llegar la eficiencia energética, ya que los equipos solares consiguen un ahorro en el bolsillo de los consumidores a través de un consumo que gasta lo justo y necesario, sobre excesos.

La luz del Sol es una fuente de energía renovable, que procede de la naturaleza. Sus beneficios satisfacen el consumo eléctrico en residencias, viviendas, hoteles, oficinas, comercios, entre otras. Debido a que su extensión se está popularizando cada vez más, el precio de mercado se ha regulado cada vez más, debido a que la comunidad científica se ha esforzado en fabricar nuevos sistemas menos contaminantes y más limpias para la atmósfera.

La energía solar satisface la necesidad de iluminar sin depender de manera directa de la red eléctrica convencional, una ventaja que garantiza un consumo eléctrico que se adapta a cualquier tipo de vivienda. Siguiendo el ciclo solar, durante el día recoge la radiación del Sol para generar energía y la almacena para que se pueda consumir también por las noches, de tal manera que el usuario tampoco deba estar pendiente de la electricidad habitual.

Cabe destacar que la iluminación solar, en este sentido, es gratuita e inagotable, por lo que se puede sustraer toda la cantidad que se requiera. Los paneles solares son los encargados de absorber la radiación del Sol para transformarla en consumo para la vivienda. Esta práctica se denomina autoconsumo, y corresponde a la capacidad de los usuarios del hogar para generar consumo eléctrico sin la necesidad de contratarlo por una empresa comercializadora.

No obstante, la energía solar se divide en dos tipos que suelen favorecer a un tipo de inmueble determinado:

• Por un lado, los sistemas fotovoltaicos conectados a una red. Este equipo es ideal para pisos que se encuentran en edificios o apartamentos que se disponen en el centro de la ciudad, que no suelen tener apenas un exterior voluminoso y extenso. Se compone de un generador fotovoltaico que se acopla a un inversor para que ordene a los cables convencionales de red eléctrica su funcionamiento.
• Los sistemas aislados de energía solar no dependen de la red eléctrica, por lo que son capaces de llegar a todos los hogares que se encuentren en lugares alejados. Captan la energía a través de paneles fotovoltaicos y baterías de almacenamiento. Con esta tecnología, los usuarios puede también practicar el autoconsumo compartido. Desde hace unos años, las autoridades permiten que una comunidad de vecinos pueda instalar en el tejado placas solares que abastecen a todo el edificio.

Este tipo de iluminación posee grandes aspectos positivos que, sin duda alguna, ponen de manifiesto toda su eficiencia energética:

• Además de establecer un ahorro económico que puede llegar hasta el 60 % en la factura eléctrica mensual, el 70 % de toda la energía que genera la extrae del Sol.
• De este modo es como se augura también el ahorro en energía, ya que los sistemas fotovoltaicos transforman el suministro de manera justa y necesaria, y en consecuencia los usuarios se encarrilan hacia un modelo de sociedad sostenible  y ecológico.
• Se puede combinar con una instalación de bombillas LED, es decir, de baja densidad lumínica. Se estima que su vida es de unos 10 años, el doble que las fluorescentes e incandescentes. De hecho, consumen entre un 80 % y un  90 % menos de electricidad.
• Estos productos apenas precisan de un equipo de mantenimiento exhaustivo, es decir, que dependan de una revisión periódica.