La domótica ha supuesto un cambio y una adaptación de los aparatos electrónicos del hogar a los hábitos de vida del presente. Estos sistemas automatizan los distintos dispositivos de la casa, como son la televisión, los electrodomésticos o las cámaras de seguridad, para controlar su uso o programarlos para que se enciendan o se apaguen en determinados escenarios mediante el control remoto. Su función pretende asegurar la reducción del consumo para lograr la eficiencia energética, un valor que a los usuarios gastar lo justo y necesario con el objetivo de establecer ahorro de energía.
Las bombillas inteligentes suponen una evolución tecnológica que nace de esta exploración en el campo de la domótica y cuyo propósito es el de controlar a distancia el sistema de luminosidad desde la distancia. A través de los comandos de voz o desde el propio teléfono móvil con conexión a Internet, los usuarios pueden programar las luces o, ante los despistes, apagar las lámparas que hayan quedado encendidas desde el trabajo, por ejemplo. De este modo, se evitan los despilfarros de consumo energético que pueden provocar grandes cantidades innecesarias de dinero en el recibo mensual de la luz.
Estas luces se componen de bombillas LED para economizar recursos, pues se tratan de una tecnología que emite luz a muy baja densidad y que su duración media es de 10 años. Por lo tanto, su resistencia es mayor a las convencionales y, además, son las mejores para garantizar el ahorro en la factura de electricidad, ya que tan solo consumen lo que se precisa.
Funciones que permiten las bombillas inteligentes
Entre las funciones más destacables que se pueden realizar con las bombillas inteligentes modernas se encuentran:
- El apagado o encendido de las luces del hogar de manera automática, es decir, ya sea a través del teléfono móvil en la distancia como con sensores de movimiento que se activan cuando detectan la presencia de alguien.
- Variar la intensidad de la luz para cada situación. Se puede atenuar menos para leer por las noches antes de acostarse y más cuando acuden visitas al hogar.
- Se puede modificar el color, en el caso de que adquiere una bombilla LED que lo permita o la temperatura entre luz cálida y fría. Esta característica resulta de gran utilidad para resolver escenarios en el que los ojos precisan determinado tipo de luz para cada ocasión. Por ejemplo, para estudiar se recomienda una emisión más cálida de temperatura porque ayuda a la concentración y cansa menos la vista.
- Programar que se enciendan o se apaguen las luces en una franja horaria determinada.
- Otras aplicaciones que se están empezando a desarrollar permiten que las bombillas detecten a través de la conexión WiFi del teléfono móvil inteligente que alguien se está acercando a la vivienda, lo que provoca que se enciendan de manera automática los focos y las lámparas determinadas.
Cómo escoger las mejores bombillas inteligentes para nuestro hogar
Para que este sistema domótico muestre resultados óptimos en la vivienda es necesario determinar el uso que le pretendemos dar a los espacios y habitaciones de nuestro hogar. Solo así se logrará una eficiencia energética notoria en la factura eléctrica.
En este sentido, es importante comprobar la clase de compatibilidad deseamos entre el entorno y el dispositivo que las vaya a controlar. En otras palabras, qué sistema domótico compensa más para dirigir las órdenes de las bombillas inteligentes. Otro aspecto que se recomienda analizar corresponde a las alternativas que se precisan para los entornos. Si se dispone de un jardín, o bien se pueden instalar sensores de movimiento o programar su encendido para una determinada hora.